HA menudo nos encontramos con que, en nuestra vivienda, local u oficina de trabajo, tenemos una sensación de incomodidad, no podemos concentrarnos o percibimos eso que llamamos mala vibración.
Las causas pueden ser variadas; los espacios físicos están sujetos a diferentes influencias a nivel energético que progresivamente van afectando a los mismos. Los lugares se impregnan con presencias de baja frecuencia, alteraciones en el campo energético del lugar debido a diversas razones como:
- Excesiva exposición a elementos electromagnéticos.
- Influencias geopáticas en su ubicación.
-Impregnación de energías de baja frecuencia en paredes, suelo o mobiliario, causadas por sus moradores actuales o anteriores.
-Presencias ancladas en dicho espacio.
-Etc.
Cuando alguna de estas cosas sucede, o varias a la vez, es conveniente limpiar y armonizar energéticamente el espacio. Estas alteraciones pueden acabar socavando la salud de los propios moradores del espacio.